En noviembre, nos tocó algo distinto. Estuvimos en el congreso El Ser Creativo y, aunque ya llevamos años en esto de poner WiFi para congresos y eventos, este nos dejó una buena sensación. No solo por la organización o los ponentes (que eran de otro nivel), sino porque sabíamos que ahí, más que nunca, no podía fallar nada.
La idea era simple: darles una conexión que no diera dolores de cabeza. Pero claro, no era cualquier evento. Había medios cubriendo en directo, charlas que se transmitían por streaming, y asistentes conectados todo el rato. Así que no bastaba con poner dos routers y listo.
Fuimos unos días antes, recorrimos el lugar, apuntamos zonas clave, hablamos con parte del equipo técnico, y armamos una red pensada al detalle. Dividimos el tráfico por zonas prensa, ponentes, organización y usamos equipos que aguantan bien, aunque se conecte medio mundo a la vez.
El día del evento estuvimos ahí, detrás de todo, atentos por si algo se salía del guión. Pero lo cierto es que no hizo falta intervenir casi nada. La red aguantó como tenía que hacerlo. Y eso, créeme, es lo mejor que te puede pasar: que nadie hable del WiFi.
Después, el equipo de El Ser Creativo nos agradeció muchísimo. Nos dijeron que todo había ido como debía, y eso nos dejó bastante orgullosos. Porque al final, si tu red no se nota, es que hiciste bien el trabajo.
Y eso es lo que buscamos siempre: que las ideas, las personas y las charlas brillen, sin que la tecnología se interponga con nuestro servicio de WiFi para congresos y eventos.